2015-EL FUTURO DEL SECTOR

2015-EL FUTURO DEL SECTOR

La patronal pesquera descarta un proceso de renovación de la flota «en los próximos años»

Prioriza la adaptación a la PPC – Los buques gallegos tienen 32 años de media y solo los croatas son más viejos -Navalia prevé acoger un encuentro internacional de armadores

Faro de Vigo

José García Costas, Javier Garat y Enrique López Veiga, ayer en Vigo. // Marta G. Brea

José García Costas, Javier Garat y Enrique López Veiga, ayer en Vigo. // Marta G. Brea

Pese a los ambiciosos planes de renovación de la flota pesquera emprendidos por armadores daneses, noruegos, norteamericanos o rusos -amparados por su Gobierno-, España seguirá sumando años a sus buques sin que desde la patronal pesquera se atisbe un proceso en este aspecto a medio plazo. «Ya nos gustaría», expuso ayer el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, que visitó Vigo para participar en el Comité Ejecutivo de Navalia. Para Garat, que también es presidente de la Asociación de las Organizaciones Nacionales de Empresas Pesqueras de la UE (Europêche), lo prioritario es adaptarse a la nueva Política Pesquera Común (PPC) y, a partir de ahí, «poner los cimientos para que en los próximos años la flota se pueda renovar». Según los datos del Gobierno, la edad media de los buques gallegos es de 32 años, una antigüedad que solo supera la flota croata (33).

De los 4.664 barcos que componen el censo de la flota pesquera de Galicia, apenas el 3,3% tiene menos de cinco años. Por contra, más del 31% cargan con más de 40 años de edad a cuestas. Según los expertos del sector, «a día de hoy incluso un buque de siete años se queda obsoleto en comparación con las mejoras que se están introduciendo en Estados Unidos, que no se había interesado por su flota pesquera hasta ahora». Para un buque arrastrero de más de 30 años, el gasto en combustible supone más del 40% de los gastos de explotación. Los nuevos barcos utilizan motores hidráulicos, por ejemplo, y el coste energético se reduce a más de la mitad.

«Tenemos una flota externa que faena en caladeros lejanos que ha sido renovada en parte, como la atunera [de armadores vascos], y flota de sociedades mixtas en terceros países que tarde o temprano tendrán que renovarse», indicó Garat. Estos buques son los que faenan en Malvinas o Namibia, por ejemplo. «Desde Cepesca estamos intentando ayudar a los armadores a buscar fuentes de financiación», zanjó el responsable de Cepesca, que delegó en las empresas armadoras la responsabilidad de acometer «ese cambio y tener flota renovada que permita ser más eficientes desde el punto de vista energético y de la selectividad».

En todo caso, la edición de Navalia 2016 quiere dar un especial protagonismo a la flota pesquera, máxime teniendo en cuenta que la caída de los precios del crudo ha abortado numerosos proyectos de buques offshore. La alianza de Navalia con la patronal pesquera pretende fructificar con la celebración de un encuentro internacional de armadores «para apoyar al sector» y, aunque no haya renovación de flota, desde los astilleros confían en poder «contribuir a una mejor especialización y tecnificación de los buques y de sus profesionales».